MORELIA REQUIERE MÁS RASTROS PARA CONTROL DE CALIDAD DE CARNE.‏

Teresa De La Torre

Morelia Michoacán, Marzo del 2011 (AIM).-  Morelia debería disponer de por  lo menos dos rastros más porque es alto el consumo de carne de res en este municipio y urge un acusioso control que garantice que la carne expendida no provenga de animales engordados con clembuterol, no obstante que hay temporadas en que baja su consumo, sugirió Orlando Vallejo Figueroa, director de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Michoacana.

Las poblaciones más pequeñas que no cuentan con rastros o carnicerías bien certificadas con la norma, son las mas suceptibles a riesgo de vender esta carne contaminada, dijo,  pues en cada rastro debe de haber un médico veterinario que mida e investigue la calidad, pues no solo se vende carne inyectada con este químico sino también otro tipo de ganado tratado sin la norma sanitaria.

Vallejo Figueroa, quien tiene maestría en MVZ y con 32 años de experiencia en la materia, apuntó que a las secretarías de Agricultura (Sagarpa) y de Salud (SSA) les corresponde revisar e inspeccionar sobre la sanidad de la carne que se consume, aparte, en los puestos de tacos, así como de hacer el diagnóstico sobre los efectos del clembuterol en la carne que circula por el municipio, o el estado.

Habiendo emprendido un estudio científico sobre los efectos del clembuterol en los consumidores humanos, afirmó en entrevista que esta sustancia resulta en veneno para la persona tras ser usada como acelerador del crecimiento muscular, y puede traer como consecuencia la muerte a quien lo ingiere: “es una cobardía utilizarlo porque tiene efectos nocivos”, calificó el investigador y académico nicolaita, por lo que recomendó no comer vísceras como hígado, ojo, y demás órganos internos que es donde se concentra el tóxico en el animal inyectado.

Dolor de ojos, dolor fuerte de cabeza y dolor de estómago, hasta muertes es lo que produce al consumidor de carne el clembuterol: “es un asunto peligroso”, definió, no solo de salud sino, incluso, en términos de intereses particulares y de economía.

El expendio de la Facultad de Veterinaria es un ejemplo de lo que es la carne sana en producción terminal. Ahí se venden diferentes tipos de carne de cerdo, conejo, pavo, y res en sus diversas preparaciones y presentaciones, así como derivados lácteos que son de alta calidad, y están supervisados por los propios médicos veterinarios de la UMSNH, agotando existencias de venta: “no hay otro producto más sano que el que expendemos aquí”, dijo, conminando a la ciudadanía a determinar sus compras para evitar riesgos, en tanto la autoridad sanitaria no consiga revertir la venta de carne contaminada.