RESPUESTA REGIDOR JUAN CARLOS BARRAGÁN

De nueva cuenta, asumo con elevada responsabilidad el compromiso y valoro, en todo lo que cabe, la distinción que significa dirigirme a este Honorable Ayuntamiento para expresar algunos comentarios con relación a lo informado por el Presidente Municipal de Morelia Lic. Fausto Vallejo Figueroa. Es de gran significación y alta consideración, también, contar en esta sesión de nuestro cabildo con la presencia del  Mtro. Leonel Godoy Rangel, Gobernador Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo, de la Dra. Silvia Figueroa Zamudio Rectora de la casa de estudios por excelencia de nuestro estado, de distinguidas personalidades y de cientos de ciudadanos que, sin duda, representan parte esencial del interés de todos los morelianos por lo que acontece en este su municipio. 

Desde el inicio de este H. Ayuntamiento, es decir, gobierno municipal y cabildo, fue manifiesta la disposición de trabajar por elevar las condiciones de vida y de trabajo de los morelianos, por construir una ciudad digna de nuestra tradición y cultura; por hacer de nuestra bella Morelia, una ciudad para todos los mexicanos y un patrimonio real y merecido de toda la humanidad.

Por ello, señor presidente municipal, este cabildo ha estado atento  a sus diversas iniciativas, para el desarrollo inmaterial y de la obra pública que requiere nuestra ciudad y nuestro municipio. Ha visto, por ejemplo, que su proyecto para dotar a Morelia de la infraestructura vial que las necesidades de la vida contemporánea exigen, aunque ambicioso, era realista, porque Morelia requiere ponerse al nivel de las ciudades más modernas de nuestro país y del mundo, pero también resulta indiscutible que esto implicaba la conjunción de esfuerzos y de un trabajo mucho muy intenso de la instancia ejecutiva de este Honorable Ayuntamiento.

Sin demérito de la obra que demanda el rezago de la misma en muchas de nuestras colonias, tenencias y comunidades, la Ciudad de Morelia, hoy, necesita de puentes, desniveles, distribuidores viales, una nueva reingeniería de la circulación,  una ventajosa reubicación y creación de nuevos servicios y factores de localización que impulsen la actividad productiva de la ciudad, así como de una nueva cultura urbana que haga más generosa, solidaria y razonable nuestra convivencia social. La ciudad de Morelia, ya no puede vivir en el rezago.

Pero el gobierno municipal, no sólo debe asistir a la población en la satisfacción de bienes y servicios públicos, también debe ser un gestor del desarrollo económico de nuestra comunidad. La creación de oportunidades por igual, para hombres y mujeres, para la población urbana y rural y, en general, para todos, es el mayor y mejor aporte a las aspiraciones de igualdad y justicia social de los morelianos. También, una acertada política de educación, de oferta de bienes culturales y de desarrollo social, fundamentalmente en nuestros niños y en nuestros jóvenes, resulta indispensable. 

Aún reconociendo la intensa vida artística y cultural de nuestra ciudad, yo le insisto, señor presidente, que se redoblen esfuerzos y se destinen mayores recursos en estos rubros: más centros deportivos, más apoyo a las escuelas, más  programas de asistencia social, más actividades culturales. Ése es el escenario deseable para nuestra ciudad.

Honorable Cabildo, distinguidas personalidades, asistentes a este informe, en mis breves consideraciones sobre lo expuesto por el Presidente Municipal,  no puedo dejar de mencionar algunos faltantes. Considero que no se ha respondido con la eficacia y la eficiencia que requieren algunos proyectos de suma importancia; destaco, entre estos, el frustrado acceso a la loma de Santa María, quizá por una insuficiencia de gestión al momento de atender, en un grado de igual importancia, a los intereses de los que buscan desarrollos urbanos, a los habitantes de esta parte de la ciudad de Morelia y a los requerimientos que nos impone, hoy, el medio ambiente, elemento, éste último, que nos impacta a todos. Las soluciones a los grandes problemas de nuestra ciudad ya no admiten una visión parcial o una inclinación unilateral que sean un simple discurso; cuando debe existir un compromiso de trabajo del presidente municipal;  y de cara a este proyecto encontrando la directriz correcta para apoyar al Gobierno del Estado.

Con la responsabilidad que implica tener a la ciudad de Morelia, material y culturalmente considerada, como objeto de nuestra acción, Presidente Municipal, le comparto una opinión que hoy permea en diversos sectores de nuestra población. Hay una molestia generalizada por la forma de actuar del Secretario de Desarrollo Urbano. Una de sus principales funciones sería la de atender el problema crucial de la planeación urbana, cuya carencia hoy se advierte en un indiscriminado y anárquico crecimiento poblacional con viviendas y servicios que no corresponden con la forma de vida decorosa que pretendemos construir para todos los habitantes de este municipio, además de que esta dinámica poblacional incontrolada constituye ya una amenaza para nuestro medio ambiente y para las posibilidades de un desarrollo sustentable, equitativo y justo. El incendio de más de 100 habitaciones, si así se les puede llamar a los refugios de miles de personas pobres, nos genera inevitablemente la pregunta de si esa desgracia pudo haberse evitado, o mitigado en sus impactos, con otra política de desarrollo urbano. Es inadmisible, que esta secretaría distraiga sus esfuerzos en beneficiar  al poderoso, al empresario o al amigo, justificándose en la interpretación de la ley; cuando al débil, al ciudadano de a pie le impone la supuesta aplicación irrestricta de la misma.

Hay atrasos también en algunas promesas. A tres años de gobierno no observamos cómo se va a cumplir con aquello que nos prometió en su toma de posesión el primero de enero del 2008, de que “si la ciudadanía no quería baches, no los habría”. Las calles de Morelia, con destacadísimas excepciones, presentan hoy un rostro muy deteriorado, al grado que casi me atrevería a decir que no contamos con calles, sino con verdaderas terracerías en la ciudad, lo que provoca irritación, molestias y daños en el patrimonio vehicular de los morelianos.

Presidente Municipal, la fracción parlamentaria del PRD no comparte la visión de comprometer más los de por sí escasos recursos con nuevos y peligrosos endeudamientos. No sólo no estamos de acuerdo en el empréstito de 442 millones de pesos que se presentó para su autorización al Congreso del Estado, sino que tampoco compartimos la idea de utilizarlos para obras que,  en este momento, de tantas carencias en pavimentación, servicios de agua potable, drenaje, alumbrado público, electrificación etc., sólo tendrían un impacto mediático. No se niega la necesidad de mejorar las condiciones de educación en el municipio con una biblioteca digital, o la necesidad de fomentar los valores cívicos con un monumento, pero la planeación es, esencialmente, una cuestión de prioridades y hoy, lo que se debe priorizar es el mejoramiento de las condiciones de vida material de esta parte de la población moreliana. La educación de nuestro pueblo también es una prioridad, pero, en este rubro, debemos resolver antes muchas otras cuestiones que atraviesan por necesidades pedagógicas en el más amplio sentido del término.

Dentro de esta cascada desafortunada de hechos, no olvidemos la lamentable situación del déficit financiero con el que se mantiene el Organismo Operador de Agua Potable y Saneamiento de Morelia, por más de 90 millones de pesos. Tenemos un organismo en quiebra y que opera con número rojos, por lo que es incapaz de realizar obras de infraestructura hidráulica que beneficien a la ciudad. Urge que le instruya al responsable de este organismo y deje de lado los intereses políticos de su familia; y se ponga a trabajar con responsabilidad, seriedad  y dé una solución pronta a este grave problema.

Los regidores del PRD, señor Presidente, le ofrecemos todo nuestro apoyo en la iniciativas que vayan en beneficio de los habitantes de nuestro municipio; pero con mucha responsabilidad señalamos también cualquier acción que vaya en contra del bienestar de los ciudadanos y que comprometa su futuro.

Queda mucho por hacer, es cierto, pero en lo que falta por realizar, el gobierno del municipio de Morelia debe saber incorporar a todos los involucrados en nuestra problemática urbana y social. No sólo a los que necesaria y normativamente están obligados a dar y generar servicios de la más alta calidad, sino también aquellos que los reciben. De esta unión, sólo puede salir un buen desempeño de gobierno y la posibilidad de poder cumplir con las metas que nos hemos propuesto, de frente a los compromisos contraídos con nuestra población.

En este sentido, felicito a todos los trabajadores del ayuntamiento y a sus dirigentes por su generosa y valiosa colaboración, para lograr los resultados obtenidos en este año y, en especial, a todos los que habitamos este municipio por el interés que muestran en la solución de nuestros problemas.

Lo subrayo: sin el apoyo decidido de toda la población moreliana, de sus respectivas organizaciones, no hubiera sido posible informar sobre muchos de los resultados positivos que aquí se han mencionado.

De gran impacto también en nuestros logros de gobierno municipal,  ha sido la política de acercamiento, de diálogo y de  constante y efectiva preocupación del Gobierno del Estado que encabeza el Mtro. Leonel Godoy Rangel, pues con su generosa disposición ha contribuido a impulsar proyectos decisivos, para el desarrollo de nuestra capital. Estoy seguro que en usted, señor gobernador, tiene el presidente municipal un aliado extraordinario y los morelianos tenemos a un amigo con la disposición entera, para ayudarnos. 

Señor presidente, tiene usted, para encarar los grandes retos que he mencionado, la mejor gente para los mejores proyectos. Tiene una ciudadanía que responde a sus llamados con entusiasmo, creatividad y voluntad de entrega; tiene un cabildo que es sensible a sus propuestas, que posee la capacidad, para enriquecer cualquier iniciativa, provenga de donde provenga y que ha demostrado su voluntad de trabajar sin otro compromiso que no sea el de procurar el bienestar de los morelianos; sin embargo, es necesario que todos sus colaborados estén en la misma tónica de voluntad política y de trabajo desplegado por usted, para que se pueda cumplir con el compromiso adquirido ante la ciudadanía. 

A pesar de estas consideraciones señor presidente municipal, no dudo que este gobierno, apoyado en todo lo necesario por su cabildo, ha de resolver estos problemas de la mejor manera y ha de hacer transitar a nuestra ciudad a una nueva condición de modernidad y funcionalidad sin dañar el legado de belleza, tradición y cultura que la ciudad representa y que, hoy por hoy, junto a su gente, constituyen nuestro mayor tesoro.

Pido a mis compañeros de Cabildo y a los funcionarios municipales pero sobre todo a usted Señor Presidente que dejemos de pensar en la próxima elección y pensemos en la próxima generación, para que logremos nuestra misión.

Considero que a pesar de las diferencias de visión, hay un algo fundamental que nos debe unir en la acción: el amor por Morelia, el amor por Michoacán y el amor por México”. Muchas gracias!!!